PIEL NORMAL

 

Se denomina piel normal a aquella que no presenta sequedad ni producción sebácea exacerbada, es decir, los componentes hídricos y lipídicos del manto hidrolipídico se encuentran equilibrados. Es un tipo de piel que reúne las condiciones óptimas para llevar a cabo sus funciones esenciales.

En este caso la piel se presenta suave, hidratada, firme y elástica. Por lo que el cuidado cosmético se orientará en conservar estas condiciones, la función barrera en correcto estado, y tratar las necesidades específicas de cada piel.

En este tipo de piel recomendamos:

  • Limpieza respetuosa: Optar por limpiadores suaves y respetuosos con la piel, que respeten el manto hidrolipídico de la piel. Evitar utilizar agua caliente en la limpieza de la misma.

  • Mantener y reforzar la función barrera: Usar cremas hidratantes y emolientes que preserven la función barrera en correcto funcionamiento.

  • Protección solar alta: Usar protector solar todos los días para proteger la piel del daño solar.

  • Cuidados específicos: además de los imprescindibles mencionados anteriormente, cada piel tiene unas necesidades específicas que tenemos que cubrir con activos y soluciones específicos.