LIMPIADORES FACIALES

 

En cosmética hay pocas cosas en las que no hay discusión y una de ellas es la importancia de la limpieza de la piel.

Acto imprescindible para tener una piel bonita y sana. Y como siempre, lo importante es elegir el tipo de limpiador facial que le va bien a tu piel.

Recomendamos una limpieza facial en dos fases: Primero se debe aplicar un limpiador de cara de fase oleosa, dirigido a retirar adecuadamente el maquillaje, el protector solar, sudor, polución… y seguidamente se debe aplicar un limpiador facial de fase acuosa.

BENEFICIOS

La limpieza facial es un acto imprescindible para tener una piel bonita y sana por varias razones clave. Y como siempre, lo importante es elegir el limpiador de cara que le va bien a tu tipo de piel, lo primero que debes hacer es saber si tienes una piel secapiel normalpiel mixtapiel grasa o piel sensible.

Algunos de sus beneficios principales son: 

  • Eliminar impurezas- a lo largo del día nuestra piel acumula suciedad, grasa, contaminantes, células muertas… Una buena crema para limpiar la cara ayuda a eliminar estas impurezas, evitando así la obstrucción de los poros y reduciendo el riesgo de la aparición de imperfecciones. 
  • Mejora la absorción de productos- una piel limpia hace que el uso de otros productos sea más efectivo ya que ayuda a que los productos de cuidado facial se absorban mejor, maximizando así sus beneficios. 
  • Mantiene el equilibrio de la piel- ayuda a mantener el pH natural de la piel, lo cual es esencial para el buen funcionamiento de su función barrera protectora. Un pH equilibrado ayuda a reducir la probabilidad de irritaciones y sensibilidad. 
  • Estimula la renovación celular y mejora la textura de la piel- la limpieza facial ayuda a exfoliar de manera superficial, eliminando así las células muertas de la superficie de la piel, dando lugar a una piel más uniforme y luminosa. 
  • Previene el envejecimiento de la piel- la acumulación de contaminantes y el daño causado por radicales libres pueden acelerar el proceso de envejecimiento, la limpieza facial ayuda a eliminar estos elementos dañinos, protegiendo así la piel y ayudando a prevenir arrugas y líneas finas. 

En resumen, la limpieza facial es un paso fundamental en cualquier rutina de cuidado de la piel ya que no solo hace que esta se mantenga limpia, sino que también contribuye a su salud general y apariencia. 

En la rutina de día, es fundamental limpiar tu piel de manera suave y respetuosa para mantener su equilibrio natural. Utiliza un limpiador que se adapte específicamente a las necesidades de tu piel, ya sea grasa, seca, mixta o sensible.

CONSEJOS
  • Selecciona el limpiador facial adecuado: Opta por productos que contengan ingredientes naturales y que no irriten tu piel. Por ejemplo, si tienes piel sensible, elige limpiadores hipoalergénicos y sin fragancias

  • Usa agua tibia: El agua demasiado caliente puede despojar a tu piel de sus aceites naturales, mientras que el agua fría puede no limpiar adecuadamente. El agua tibia es la mejor opción para una limpieza efectiva sin dañar la piel.

  • Aplica el limpiador de cara con movimientos suaves: Masajea el limpiador en tu piel con movimientos circulares, prestando especial atención a las áreas más propensas a acumular suciedad, como la zona T (frente, nariz y barbilla).

  • Enjuaga completamente: Asegúrate de retirar todo el limpiador de tu piel para evitar la obstrucción de los poros.

  • Seca tu rostro con una toalla limpia: Da pequeños toques en tu piel con una toalla suave y limpia, evitando frotar, para no causar irritaciones.

  • Hidrata tu piel: Después de la limpieza, aplica tónicos y cremas hidratantes adecuados a tu tipo de piel para mantener su hidratación y protección durante todo el día.


DOBLE LIMPIEZA

Por la noche, te recomendamos realizar una doble limpieza: Primero se debe aplicar un limpiador facial de fase oleosa, dirigido a retirar adecuadamente el maquillaje, el protector solar, sebo y cosméticos… y seguidamente se debe aplicar un limpiador de fase acuosa (gel) para retirar todas las partículas hidrosolubles que se depositan sobre la piel a lo largo del día. 

Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de una piel fresca, limpia y preparada para enfrentar el día, mientras mantienes su salud y belleza natural.