Limpieza facial profesional: el primer paso hacia una piel sana
En el cuidado de la piel, hay un principio que no admite discusión: una limpieza facial adecuada es esencial para mantener una piel saludable, luminosa y equilibrada.
En 5punto5 desarrollamos limpiadores faciales suaves y eficaces, que eliminan impurezas, maquillaje, protector solar, polución y exceso de grasa sin alterar la barrera natural de la piel. Preparan tu rostro para que los siguientes pasos de tu rutina —como tónicos, serums o cremas— se absorban mejor y actúen con mayor eficacia.
¿Por qué es importante usar un buen limpiador facial?
La limpieza diaria no solo retira suciedad:
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Desobstruye los poros, previniendo imperfecciones.
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Elimina células muertas, revelando una piel más uniforme y luminosa.
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Potencia la absorción de los productos que aplicás después.
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Mantiene el pH equilibrado, fortaleciendo la función barrera.
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Reduce la oxidación celular, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro.
Una piel limpia es el mejor terreno para cualquier tratamiento cosmético.
¿Qué tipo de limpiador facial elegir?
Cada piel necesita un enfoque diferente. Por eso, contamos con opciones formuladas para:
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Piel grasa o mixta: Gel limpiador purificante, espuma suave o doble limpieza con productos equilibrantes.
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Piel seca o sensible: Cremas limpiadoras y aceites faciales que no resecan ni irritan.
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Piel normal: Fórmulas versátiles que limpian sin alterar el equilibrio natural.
Si no sabés por dónde empezar, te recomendamos la técnica de doble limpieza facial:
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Fase oleosa: retira maquillaje, sebo y protector solar.
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Fase acuosa: elimina sudor, restos hidrosolubles y refuerza la limpieza sin agredir.
Rutina de limpieza de día y noche
Mañana:
Usá un limpiador suave adaptado a tu tipo de piel para retirar sudor y residuos acumulados durante la noche, sin agredir la barrera cutánea.
Noche:
Implementá la doble limpieza para remover eficazmente maquillaje, polución, exceso de grasa y partículas ambientales que se acumulan durante el día.
💡 Consejo experto: siempre usá agua tibia, aplicá el producto con movimientos circulares suaves, enjuagá bien y secá con una toalla limpia a toques. Finalizá con tu rutina de hidratación.
Limpieza profunda, suave y consciente. Tu piel lo va a notar.