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Verdades y mitos frente al sol y la protección solar


Nos gusta el sol pero lo respetamos. Es nuestra máxima en el cuidado de la piel y en este post queremos daros unas ideas fundamentales sobre cómo protegernos de forma respetuosa frente al sol sin evitar su disfrute y desmitificar ciertas verdades que no lo son tanto.

1) Nadie pone en duda que el mejor método antiaging, que además evitará ciertos sustos a tu
piel, es una buena protección frente al sol que se consigue:

  • Evitando el sol en horas de radiación más intensa (de 12 a 16 horas)
  • Utilizando ropa que protege frente a las radiaciones del sol
  • Aplicando protección solar durante todo el año.

2) Muchas veces pensamos que con ponernos protección solar es suficiente. Pero hay algo más:
hay que aplicar la cantidad necesaria para que éste sea eficaz. Y esa cantidad es de unos 2 mg
de crema/cm 2 de superficie de la piel. Y fundamentalmente, en las zonas del cuerpo más expuesta
al sol, como es la cara. ¿Alguna vez te has fijado de la diferencia de tu piel entre una zona
expuesta y no expuesta al sol? Puedes llevarte alguna que otra sorpresa… Pero, ¿qué significa
esto? Una forma práctica es la regla de los dos dedos, que significa, por ejemplo:

  • Para cara y cuello: 2 dedos de crema
  • Cada brazo: 2 dedos de crema
  • Cada pierna: 2 dedos de crema
La regla de los dos dedos te ayudará a elegir la cantidad correcta de protección solar

3) Otra certeza es que el solar debe tener protección no sólo frente a los rayos UVB. Un buen producto solar debe proteger frente a rayos UVB, UVA, infrarrojos y luz azul. A modo de ejemplo, los cristales de los coches, traspasan los rayos UVA. Además, mientras que los rayos UVB son menos intensos en invierno, los UVA son más estables. Los dispositivos electrónicos emiten luz azul y los infrarrojos representan un porcentaje alto de las radiaciones que se reciben del sol, provocando pérdida de colágeno y elastina, así como un daño indirecto del ADN.

4) Cuando usamos un solar “resistente al agua (water resistant)”, pensamos que no es necesario reaplicarlo después del baño. Y no es así. El sudor, el baño, el roce hace que la crema pierda eficacia aunque sea “water resistant”. Por tanto, después de bañarse, de hacer deporte o de sentirse “sudado”, se debe reaplicar siempre el protector solar.

5) Es totalmente cierto que una vez que un protector solar haya superado la fecha PAO (tiempo que dura un producto cosmético una vez abierto), existe riesgo de pérdida de la protección que realizan los filtros solares frente a las radiaciones ultravioletas, además de que se pudiera generar alguna reacción indeseable en la piel, como alergias o irritaciones. Además, si al final del verano no te has gastado el solar, es probable de que no hayas utilizado la cantidad suficiente para una buena protección.

6) Es un buen criterio esperar entre la aplicación de un cosmético y otro en términos generales y en particular, entre tu crema hidratante y tu solar. Es conveniente esperar unos minutos a fin de evitar que los filtros pudieran sufrir alguna pérdida de estabilidad por componentes que pueda llevar la crema previa al solar. Y con unos 10 minutos antes de exponerte al sol, es suficiente para salir de casa con una buena protección.

7) Si te preguntas si suma protección el uso de dos productos con SPF, es probable que algo sume (de hecho hay algún que otro estudio). Pero te recomendamos siempre utilizar un protector solar con SPF mínimo de 30 (aunque si tu fototipo es claro sería de 50). Así te aseguras una buena protección, sin posibilidad a dudas o interpretaciones.

8) La eficacia de los antioxidantes frente al sol es una certeza, ya sea por vía tópica o vía oral, ya que estos activos ayudan a contrarrestar la acción de los rayos ultravioletas. Por vía oral, lo aportas con fruta y verdura, o bien mediante complementos. Necesario para personas con alergia al sol o con fototipos más claros. Por vía tópica, tendrás una mayor protección, actuando frente a los infrarrojos y estarás más protegido frente a la aparición de manchas solares.

Incluir frutas y verduras en tu dieta favorecerá el factor antioxidante.

9) No es verdad que las pieles jóvenes necesitan menos protección que las personas mayores. La profilaxis debe comenzar desde que uno se expone al sol. La piel recuerda y problemas de mayores puede derivarse de los descuidos o abusos de cuando se es niño o adolescente.

10) Un mito y una costumbre frecuente es utilizar fotoprotección sólo en verano. Y es una equivocación importante, ya que las radiaciones, con mayor o menor intensidad, se reciben durante los 365 días del año. Y sí, los rayos solares se filtran a través de las nubes, por lo que también los días nubosos se debe utilizar protección.

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