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¿Cómo saber si tengo la piel sensible?

Si te pica la piel, la tienes irritada, sufre de descamación y/o tolera mal los cambios de estación, es probable que tengas la piel sensible. Es algo que puede pasarte de forma puntual o se puede cronificar. También puede ser un proceso recurrente. Lo importante, ser consciente de lo que te pasa, acudir al dermatólogo y ponerte manos a la obra. Es posible cuidar este estado de la piel y encontrar una mejoría significativa.

¿Qué es la piel sensible?

La piel sensible, también denominada reactiva o intolerante, no es un tipo de piel ni un biotipo cutáneo en sí misma, sino un estado de la piel, que reacciona de forma exagerada a distintos estímulos, externos y/o internos.

Sus características: se irrita y congestiona con facilidad, es vulnerable a los cambios de temperatura, la contaminación, la humedad, no tolera muchos cosméticos, se enrojece con facilidad, presenta picor, tirantez, ronchas, descamación… De forma general, estas pieles presentan una disminución de la capa córnea y una disfunción de la barrera cutánea. Es lógico que si la barrera cutánea está debilitada, se irrita con más facilidad frente a agentes externos. Se está observando un aumento de pieles sensibles en los últimos años, quizás debido a nuestro estilo de vida.

¿Qué causa la piel sensible?

Las causas que provocan una piel sensible no son bien conocidas, aunque puede haber factores desencadenantes y/o contribuyentes. Entre ellos, destacamos:

  1. La dieta. Por ejemplo, abusar del alcohol, las especias, el café.
  2. Los factores ambientales, como es el frio, calor, aire acondicionado, el sol, el viento.
  3. El estrés.
  4. El uso de cosméticos que no se adecuan a tu tipo de piel o uso de ingredientes que no toleras adecuadamente.
  5. El uso de fragancias.
  6. Abuso de productos de higiene, por ejemplo, en la ducha o baño.
  7. El uso de productos químicos en la limpieza del hogar o en el entorno laboral.

¿Por qué mi piel es sensible al tacto?

Si tu piel “reacciona de forma desproporcionada” cuando la tocas, es una señal de que tienes la piel sensible. En este estado de la piel, las terminaciones nerviosas reaccionan de forma exagerada, lo que desemboca en “dolor” como respuesta a estímulos “inocuos”.

¿Cuál es el mejor hidratante para la piel sensible?

La piel es única y muchas veces, lo que le sienta bien a una piel es enemiga de otra. No obstante, hay una serie de premisas comunes a la hora de aconsejar una hidratante para una piel sensible, siendo necesario en general que aporten una hidratación profunda, ya que suelen presentar tirantez y la barrera cutánea suele estar comprometida. Como puntos clave, destacamos:

  1. Fórmulas minimalistas.
  2. Tengan un porcentaje pequeño de conservantes.
  3. No presenten surfactantes en su fórmula.
  4. Evitar fragancias, aromas y colorantes así como otros agentes sensibilizantes/alergénicos conocidos.
  5. Contengan en su fórmula activos que mejoren y respeten la barrera cutánea.
  6. Contengan activos que alivien la tirantez y sequedad.

¿Cómo diagnosticar la piel sensible?

El diagnóstico siempre la debe realizar un dermatólogo. Si tu piel reacciona de forma desordenada a factores que podríamos llamar “inocuos”, se debe acudir al médico. Es le persona adecuada para realizarte las pruebas oportunas y así poder realizar un diagnóstico correcto. 

¿Cómo prevenir la piel sensible?

Prevenir la piel sensible, está en parte en nuestras manos. Te damos una serie de recomendaciones a fin de evitar factores que pueden desencadenar o contribuir a que tu piel sea sensible:

  1. Evita el sol en las horas centrales del día.
  2. Evita cambios bruscos de temperatura.
  3. Cuida tu dieta: consume mucha fruta y verdura en detrimento de alimentos precocinados, comida muy especiada, alcohol y café.
  4. Busca espacios para contrarrestar el estrés en el que muchas veces estamos sometidos: práctica yoga, pilates, respira profundamente, o sencillamente busca tiempo para charlar con una amiga.
  5. Además de no usar demasiada cosmética, utiliza aquella que tenga una formulación minimalista, sin aromas, ingredientes sensibilizantes, tensioactivos irritantes…
  6. No te exfolies, fundamentalmente con productos que contengan Alfa Hidroxiácidos.
  7. Sécate siempre mediante toques suaves.
  8. Utiliza siempre guantes cuando utilices productos químicos.
  9. Intenta no tocarte la piel del rostro con las manos. 
  10. Ten hidrata siempre la piel.

Mitos y verdades sobre la Piel Sensible

LAS COMIDAS PICANTES PUEDEN DESENCADENAR LA SENSIBILIDAD DE LA PIEL.

Las comidas picantes pueden ser un factor que contribuya a sensibilizar la piel. 

LOS REMEDIOS NATURALES CASEROS SON BUENOS TRATAMIENTOS PARA LA PIEL SENSIBLE.

Los remedios naturales caseros no son adecuados para el cuidado de la piel. Debes ponerte en manos de personas especializadas y utilizar productos cosméticos adecuados y testados para ser usados por el consumidor.

LA PIEL SENSIBLE SIEMPRE SE VE DIFERENTE.

De forma general, una piel sensible presenta signos y síntomas, como son la tirantez, irritabilidad, hipersensibilidad al tacto, rojeces, descamación, etc.

LA FORMA EN QUE ME SIENTO CONMIGO MISMO PUEDE AFECTAR MI PIEL SENSIBLE.

La piel dice mucho de nosotros. No hay que olvidar que en la fase embrionaria, del mismo tejido se originan el tejido nervioso y la piel. La piel habla de nosotros y situaciones de estrés o de cómo uno se siente consigo mismo se refleja en el estado de nuestra piel.

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